martes, 28 de abril de 2015

Brum, brum...

Vi una cinta en Creativa y tuve que comprarla. Fue amor a primera vista.

Luego vi una tela en La casa del retall y tuve que comprarla. Le iba de perlas a mi cinta.

Y luego tardé tropecientos meses en hacer algo con las dos cosas, pero por fin lo tengo:


Patrón Sulo (modelo 14) de la Ottobre 3/2010 en talla 110. Solo una modificación: he añadido margen en las mangas para hacer dobladillo en lugar de poner puño.

Este patrón me encanta. Queda entallado. Ideal para niños delgaditos. Y el doble bajo es la mar de mono.

Cuando fui a coser las cintas, vi que no tenía hilo gris claro, así que me lancé a estrenar por fin el hilo invisible (transparente, como hilo de pescar pero muuuuuy fino). Lo tenía desde hace siglos. Intuyo que hilo transparente + aguja microtex es una combinación fantástica para las cintas. La probaré.


La cinta del cuello... pensé que con estrella sería mucha estrella ya y creo que me equivoqué. En fin.

Hice los pespuntes del cuello y el bajo de la tela de coches en rojo y no me gustó. Descosí y los puse en negro. Mejor. Tendré que volver a descoser el bajo para hacerlo recto (como las guías de la máquina quedaban tapadas, fui a ojo y quedó fatal... ya tengo solución Pinterest, pero falta ponerla en práctica).


Trasera lisa pero llamativa.

¡Le queda fenomenal!


martes, 21 de abril de 2015

Regalos especiales

A veces, conoces gente especial. Y cuando eso pasa, entran ganas de hacer muchas cosas con ellas. Si además a todas os gusta hacer cositas artesanales... pues es inevitable que surja un amigo invisible, ¿no?

Mi «víctima» era Alicia, de Una modistilla de pacotilla. No os negaré que cuando abrí el mensaje del sorteo solté un par de tacos. Alicia es dulce, femenina, elegante... todo lo que yo no soy, jajajaja. Tras mucho pensar y espiar, tenía mis claves: azul, cuello de pico, lunares, algo para el blog... Con eso y las pocas opciones que encontré en las tiendas (y en mi «masculino» arsenal de telas) me puse manos a la obra y salió esto.


La presencia de lunares es más que discreta. Apenas unos pocos en las mariposas y en el tallo de la flor, que hice con una cinta que compré en Creativa. Menos da una piedra.

Por si alguien quiere las plantillas de las mariposas, os dejo la que hice en PDF con cuatro formas distintas, cada una en cuatro tamaños.

Haced clic en la imagen

El delantero es mucho más relajado a la vista, para compensar.


Este proyecto me ha servido para usar el prensatelas de bordado libre por primera vez... ¡¡y qué difícil!! No sé si es mi máquina, pero aprieta tanto la tela que cuesta horrores moverla a pesar de que puse entretela rasgable por detrás.

Os dejo los detalles más de cerca.


La otra parte del regalo fue ofrecerme, en la medida de lo posible, a ayudarle para crear su imagen de marca. Estuve trasteando con Inkscape, pillando ideas de aquí y allá, para hacerle unos cuantos bocetos. Espero que pronto nos pongamos a darle forma para que no se quede en la intención.

Y una vez que lo tuve todo preparado, me pareció muy poco Alicia. Así que rescaté una tela de patchwork lila con lunares blancos que había reservado para ella (y descartado al no encontrar ninguna camiseta básica que pudiera combinar con esta tela) y le hice una flor broche... en la que tampoco se aprecian los malditos lunares. Qué cenizo, jajaja.

Para ver el broche y la camiseta en la percha, pasaos por el blog de mi modistilla de pacotilla preferida.


Tela de rayas rosa: Cal Joan
Tela de lunares de colores: La casa del retall (Barcelona)
Telas amarilla y verde lisas: retales de camisetas

----

A mí, queridas, me ha tocado el gordo. uVe me hizo una mochila guapísima y comodísima. Me sirve para ir en bici, para contemplar gaviotas... También para hacer el mono en el parque con los niños y otras muchas cosas, pero qué difícil es que te hagan fotos y te las manden.


Tiene dos bolsillos, uno por delante y uno por detrás. Es una idea brutal. ¿Vosotras sufrís cuando os metéis en una bulla por si alguien os abre el bolso y os roba la cartera o el móvil? Yo ya no. ¡Y cabe de todo!

Además, las telas interiores son preciosísimas. Dos tesoros que uVe enseñó aquí y que me alegran el día cada vez que abro una cremallera. En fin, si queréis verla con todo detalle, pasaos por el blog de uVe.

jueves, 16 de abril de 2015

Pijotadas... porque yo lo valgo

Hace muchos meses que quiero escribir esta entrada, pero me faltaban las dichosas fotos y nunca me acordaba de hacerlas. ¡Os enseño mis tesoritos de vuelta al cole!

Ya los habéis ido viendo en otras entradas, pero quería enseñároslos con más detenimiento y explicaros de dónde son, por si a alguien le pica el gusanillo.

Vaya foto mala. Perdón.

Lo que más me gusta son mis etiquetas tejidas. Me lo pensé mucho, porque no salen baratas, ¡pero no podría estar más contenta de haberlas hecho! Tengo 300 de las laterales (solo la manzanita) y 600 de las otras con el nombre de mi blog.


¿Por qué tengo el doble de las de «fushu fana»? Os explico.

Las encargué en World Wide Label. Había opción de pedir que te mandaran una muestra antes de fabricar las 300. Indecisa e insegura que es una, opté por esa opción para decidirme en persona ¡y menos mal!

Cuando me llegó la prueba, vi que la sombra que le había puesto a la tipografía hacía un efecto como borroso. Así que pedí que le quitaran la sombra antes de fabricar... y no lo hicieron. Me quejé, se disculparon y me mandaron otra remesa de 300 sin la sombra. Chapó en atención al cliente.

Aquí os dejo las dos de cerca.

Miden 40 x 12 mm

Mucho mejor sin sombra, ¿verdad? Las de la sombra las estoy usando para las costuritas de casa. Voy a tener etiquetas para los próximos 50 años.

La lateral la diseñé demasiado pequeña en un principio, así que tuve que rehacerlas. Y el espacio, a pesar de la ampliación de tamaño, no daba para poner el «artesanía im-perfecta» por detrás en tamaño legible, así que lo sustituí por el «hecho a mano». Las quería pequeñas.

Miden 21 x 12 mm dobladas
(¡tendría que haber dejado más margen de costura!)

El único «pero» que le pongo a esta tienda es que es todo leeeeento, al menos si vas y vienes con cambios de medidas, modificaciones de diseños y peticiones de pruebas como yo.

Luego me lancé a aprovechar una de los cien millones de ofertas que saca Vistaprint y me hice tarjetas por cuatro perras. Juraría que no subió de 15 euros con envío y tengo chorrocientas mil en cartulina de calidad fantástica.

No sé por qué se ve como con ruido. En directo se ven lisas
salvo la manzana y la tipografía del nombre, que las quería con toque rústico.

Y ya que estaba, aproveché para pedir un sello. Total, era gratis.

Es el que usé para las etiquetas de aquí y aquí.

Estoy contenta con mis pijotadas y las estoy usando muchísimo. Las tarjetas quizás sean lo que menos uso aunque siempre las llevo en el bolso junto como las de trabajo (no sé muy bien para qué, porque no vendo nada, jajaja). Solo las uso a modo de etiqueta para decorar los regalos, como en este trueque con Wooldiction y, la verdad, quedan la mar de monas.

Enlazo a RUMS porque, aunque no las he fabricado yo, sí que he diseñado todas estas cositas con la inestimable ayuda de un amigo que tiene un ojo increíble para el diseño (¡gracias mil, Sasha!). Si no es correcto, Mara, me borras del recopilatorio y listo, que no me voy a enfadar. :)

El diseño de las etiquetas y el sello lo hice con Inkscape. Para las tarjetas de visita, dibujé la manzana a mano, escaneé y jugueteé con Photoshop (mucho, durante meses y meses...).

viernes, 10 de abril de 2015

¡Bomberos, bomberos!

Le he metido mano a otra de mis telas-tesoro y estoy muy contenta con el resultado.


Patrón Short Sleeve de la Ottobre 3/2013 en talla 116.

Las mangas las he dejado sin rematar porque me encanta el efecto de los bordes enrollados en estas telas de rayas finas y no les he puesto tiras decorativas porque ya iban servidas de adorno con el estampado.

Por querer aprovechar la tela al máximo, acabé haciendo un trocito de la trasera en rojo liso... y añadiendo una aplicación. Estoy contenta por haber aprovechado la tela y por el toque que le da a la camiseta la aplicación.


Os la enseño más en detalle, y así también os enseño algo que acabo de probar por primera vez: hacer pespuntes vistos en el cuello con aguja doble (según instrucciones de la revista). Así se mantiene la elasticidad y no se da la vuelta el cuello. Estoy en-can-ta-da con el resultado.


La aplicación, que está sacada de uno de los dibujines del estampado, la he cosido a mano.

Y para darle un respiro a la aguja doble, el bajo lo he hecho con una puntada elástica decorativa de la máquina normal, la que solía usar siempre antes de encontrarle el punto a la aguja doble.


Se me ha olvidado poner la etiqueta lateral y me he pasado con la talla. En manga corta, todavía tiramos bien con la 110. Aunque tampoco queda mal como camiseta-vestido. ;P


Bueno, pues ya la enlazaré al blog de fans de Ottobre cuando estén disponibles los recopilatorios de 2013, jejeje.

Telas estampadas y puño: OTTOBRE Shop
Tela roja lisa: La casa del retall (Barcelona)

lunes, 6 de abril de 2015

Tutorial: Cómo ribetear cuellos y puños


Tras leer los comentarios que he recibido sobre los cuellos, le voy a echar morro y voy a publicar un tutorial. Aunque aclaro que NO soy ninguna experta.


En la revista Ottobre viene mogollón de información, así que os recomiendo leerla. Cada número suele explicar cómo ribetear en la última página de las instrucciones. Yo aquí lo hago a mi modo, como me funciona a mí.

Cálculo del largo de la tira

La revista indica que midas el patrón (que seguro que no se estira al medir). Para cuando me acuerdo de medir, ya suelo tener los patrones guardados, así que yo mido la tela.

Mi camiseta es de tirantes, así que mido la sisa (delantero + trasera).

El metro bonito te desaparece justo el día
que quieres hacer las fotos para un tutorial, eso es así.
Y mido el cuello (delantero + trasera). Mis piezas están dobladas por la mitad, así que multiplico este resultado por dos.


Una vez tenemos las medidas, hacemos la cuenta.

Si vas a ribetear con tela de puño, multiplicas la medida del borde por 0,7; si usas tela de camiseta (tejido menos elástico) multiplicas por 0,85 (según instrucciones de la revista).

cuello: 43 cm x 0,7 = 30,1 cm
sisa: 34 cm x 0,7 = 23,8 cm >> cortamos dos, una para cada sisa

Las instrucciones indican que añadas márgenes de costura porque te dicen que midas los patrones. En cualquier caso, yo suelo ratear un poco e incluso redondeo los resultados a la baja; mis hijos ya se las apañan para dar de sí el cuello a base de tirones y mordisqueos.

Y hay telas de puño que no sirven para ribetear, bien porque son demasiado gruesas o bien porque no tienen fuerza para recuperar la forma. Si la tela que tenéis no se «resiste» a que la estiréis y no recupera su forma cuando lo soltáis, no la uséis para esto (o probad en un retal hasta que deis con el largo adecuado para esa tela).

Ancho de la tira

Depende del margen de costura que dejéis al coser la tira a la prenda. Lo estándar es 3,5 cm para los cuellos.

Os enseño un cuello ribeteado con una tira de 3,5 cm y un puño con tira de 4,5 cm, para que veáis la diferencia.


¿Por qué se ribetea antes de cerrar?

Por comodidad. Es más fácil ribetear en recto, sobre todo si el cuello o la manga son pequeños. Y también es más rápido ajustar sobre la marcha el largo de la tira si vemos que la tela estira más de lo que esperábamos.

Pero también se puede coser en redondo con la misma técnica: solo hay que coser los extremos de la tira para hacer un círculo antes de nada.

¿Cuál es el derecho de la tela de puño?

Según mi experiencia, las telas de punto se rizan hacia el derecho. Estira un poco un borde para ver hacia dónde se riza.


¿Cuándo ribeteo el borde?

Si quieres ribetear en recto, monta la prenda hasta que el borde forme una línea continua. En esta camiseta de tirantes, solo hay que coser un hombro para ribetear el cuello. Antes de ribetear las sisas, habrá que coser el otro hombro.
Secuencia: hombro izquierdo > ribetear cuello > hombro derecho > ribetear sisas > laterales

Si ribeteas en redondo, montas la prenda completa y haces tres círculos con las tiras.

Bueno, pues vamos al lío. En este tutorial, ribeteo en recto.

1. Marcar el ribete y la prenda.

Para marcar la prenda, doblo por la mitad y marco el centro. Luego llevo cada extremo al centro y vuelvo a marcar en el doblez. Os enseño esto en el ribete abajo, que se ve más claro.


Ahora marcamos el ribete: doblamos por la mitad...

Por la mitad.
Y llevamos cada extremo al centro para marcar los cuartos.

Y por la mitad otra vez.
Al marcar el ribete uso alfileres para tenerlos ya a mano para fijar la tira a la prenda.

 2. Hacemos coincidir las marcas del ribete y la prenda y sujetamos con alfileres.


En los extremos, yo uso pegamento en barra. Así me resulta mucho más fácil ponerlo en la máquina sin que se mueva.


Sí, esta foto es de una sisa; se me olvidó hacerla en el cuello.
3. Cosemos con puntada recta larga o zigzag muy estrecho. ¡O con la remalladora!

Cuando uso la máquina plana, coso con zigzag estrecho (y largo) para asegurarme de que el hilo no se rompe al estirar luego el cuello, así que la aguja se me va muy a la izquierda y uso la fila de dientes de la derecha como guía para mantener la costura recta. Si usáis puntada recta, el lateral del prénsatelas es buena guía.

Para empezar, pongo el extremo con pegamento bajo la aguja, clavo la aguja, estiro el ribete hasta que coincide con la camiseta y a coser.


Vamos cosiendo estirando el ribete todo el tiempo, pero sin estirar la camiseta. (Edito: Si la abertura que estáis ribeteando es tirando a pequeña, es buena idea estirar las dos telas para que la costura sea un poco más elástica.)


Como veis abajo, la puntada de zigzag a mí me da un poquito de tranquilidad con esto de mantener elástico el cuello. Aunque confieso que suelo usar la remalladora para este paso.
Izquierda: sin estirar || Derecha: ribete estirado a todo lo que da
3. Marcamos con la pancha el doblez del ribete.

Esto no es imprescindible, pero a mí me facilita muchísimo el siguiente paso.


4. Doblamos el ribete hacia el revés de modo que el borde suelto tape la costura que hemos hecho antes y sujetamos con alfileres.


En los extremos vuelvo a usar pegamento en barra.


5. Colocamos la aguja doble y a coser.

Sobre la aguja doble, solo un consejo: después de meter los hilos por los discos tensores de arriba, estiradlos bien para aseguraros de que los dos hilos se meten dentro. A mí uno de los dos se me quedaba fuera casi siempre y de ahí venían mis problemas con la aguja doble.


Con la tira de 3,5 cm, mi guía para esta costura es el lateral del prensatelas.


Es importante ir estirando el ribete por la parte que queda abajo (borde suelto) para que vaya tapando la costura anterior y cubriendo el borde.

Cuello listo. Os enseño el resultado sin planchar. Tras planchar gana más.


6. Cerrar el hombro derecho.


Son muchas capas de tela y al principio me bailaban; el ribete me quedaba descuadrado. Ahora uso pegamento y un alfiler para evitar problemas, así:


El alfiler sujeta el ribete más allá de la zona de la cuchilla y las agujas de la remalladora. Así siempre me quedan igualados los extremos.

7. Asegurar los márgenes de costura.


Aquí es donde peor lo paso yo, porque la máquina se me atasca siempre. La única forma que he encontrado es coser de dentro hacia fuera. Me gustaría hacer pespunte de ida y vuelta, porque así podría cortar las hebras y punto, pero nunca me funciona.

A pesar de eso (y del descuadre de las costuras de la aguja doble en este ribete), el resultado está bastante bien.

Las claves

- Ante la duda, yo prefiero que el ribete sea un pelín demasiado corto, pero tened en cuenta que los ribetes recuperan el tamaño original al lavarlo (se quedan un poco estirados después de tanto tirón). Si os quedan ondas, un buen chorro de vapor con la plancha (o un lavado) suele arreglarlas bastante.
- Es importante calcular bien las marcas de la prenda para que quede bien distribuido.


¡Espero que este tutorial os sirva para ribetear mucho y bien!

¿Vosotras tenéis otros trucos? ¡Me encantaría saber cómo lo hacéis!

jueves, 2 de abril de 2015

¿Por qué compré esta tela?

Es de viscosa, que no me entusiasma. Es de tonos verdes, marrones y azules, que no me entusiasman. Tiene esas rayas con ondas que tenían toda la pinta de ser poco favorecedoras... Pero estaba barata y hala, para casa.


Lo bueno de tener telas a las que les tienes poco aprecio es que no te da ni un poquito de pena cortarlas y eso ya vale bastante. Le doy taaaantas vueltas cuando me pongo a elegir telas...

Cosía mi primera camiseta para mí. Era una costura conjunta. ¿Quieres cagarla? No. Así que haces una prueba con la tela esa que no te gusta y así ves cómo te queda el patrón y tal.


Patrón Faded Stripes de la Ottobre 2/2015.

Los costados se ven arrugadillos porque tuve un desencuentro con la remalladora y pasé de descoser.


Canesú en punto de algodón mostaza. Va bien que sean de una tela más firme.

Sisas y cuellos ribeteados con tela de puño siguiendo las instrucciones de la revista. Me sirvieron para hacerme con la aguja doble.


Pespunte trasero tipo «Huy, que se me ha olvidado cambiar la aguja de posición». Artístico.

La valoración general es buena para lo que es, una prueba hecha sin mucho entusiasmo por la tela. Y hoy me la he puesto y oye, no está tan mal.


En cuanto al patrón, siempre he sido muy ancha de hombros (tengo problemas serios para encontrar camisetas con mangas que me queden bien; quizás por eso me gustan tanto los tirantes y las mangas ranglán). Me he cosido una talla 38 sin añadir márgenes de costura en los laterales y me queda justa de hombros, pero ancha de cuerpo.


Arreglado para la siguiente. El resultado tras la adaptación os lo enseñé la semana pasada aquí. Creo que la estrecharé más todavía.

Llego por los pelos, pero llego al RUMS de hoy. ¡¡Yupi!!

Y también me enlazo en el blog de fans de Ottobre, que tiene una colección de Faded Stripes ya... ¡inspiración de todo tipo! :)