viernes, 28 de noviembre de 2014

CC de uVe: Un sello de talla

Dicen que el amor mueve montañas, pero no, el motor de todo es la envidia. Porque ves que alguien hace unos sellos requetechulísimos y te entran unas ganas irrefrenables de intentarlo tú también, sea como sea. ¿Habéis visto los sellos de uVe de Verónica? Pues empezamos con halagos y comentarios inocentes y la pobre acabó yendo a la quedada costuril del mes pasado cargada como una mula con mil kits de carvado y planchas de goma... y encima se ha currado un Carva Conmigo espectacular. ¡¡Gracias, Verónica!! Eres lo más. :)

¡Esto es lo que he hecho yo (de momento) con mis gubias nuevas!

¡Ya puedo poner la talla en la ropa que le haga a mi hijo pequeño! Sí, es un poco grande para la talla simplemente. Pero ya que carvaba un sello, quería que tuviera algo especial y no solo el número.

Con la información de Vero y sus materiales, ha sido bastante fácil. Estoy bastante satisfecha con mi sellito, la verdad. Seguiré carvando cuando tenga algo más de tiempo y usaré la plancha de goma, que es más blanda que esta goma que usé de prueba, para que los detalles con el punzón sean más fáciles.

Mi primera experiencia con los sellos fue un fiasco, por cierto. No os lo he enseñado porque todavía no he montado la entrada de la fiesta de cumpleaños pirata del mayor, que fue en diciembre de 2013... Un ligero retraso. Entonces usé unas gubias requetemalas, no le eché la paciencia necesaria y no conocía el truco del punzón. ¡Cómo me alegro de haber vuelto a intentarlo!

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Edito para dejaros el enlace al recopilatorio de Carva Conmigo. Hay sellos chulísimos, ¡pero el de Verónica es espectacular! Echadle un vistazo aquí.

martes, 25 de noviembre de 2014

Aviones para regalar

Algunas ya sabéis que me llevé una época buscando una tela de aviones. Plana, tipo patchwork, para hacer un regalo que haré más adelante así que no diré nada más. Pero lo que encontré fue tela de camiseta, que ya sabemos que es mucho más fácil encontrar telas de camiseta estampadas que telas de patchwork, ¿verdad? Vivir para ver... En fin, reconvertí el regalo en camiseta.


Modelo Reindeer Herder de la Ottobre 6/2014, pero sin el cambio de color en el delantero.

Por detrás, de rayas como las coderas.


Ay, las coderas. Cosí una poniendo papel de seda por detrás, pero se me movía y rompía y no sirvió de nada. Es la primera que veis en la siguiente foto. Para la segunda (más abajo) pegué el papel de seda con pegamento temporal en spray ¡y casi estoy rascando papel de seda todavía! Ya me he comprado entretela rasgable. A ver qué tal la próxima vez. Menos mal que una buena planchada con mucho vapor mitiga estas cagadas.


El dobladillo, con puntada de sobrehilado elástica y sin percances. Me encanta esta puntada para los bajos.


En el cuello, hice un pespunte para fijar los márgenes de costura porque, como véis, repartí un poco mal la tira del cuello y la trasera me quedó arrugadilla. Con el pespunte se notaba menos.

Qué mal cose punto mi máquina hasta con prensatelas de doble arrastre.
Esta minipuntada es lo que sale con el selector en el 3.
Estas mangas ranglán con el hombro tan finito quedan superbien. Bueno, a mí me encantan. Ya estoy tardando en hacerle una a mi crío.

Al cumpleañero también le hice un buff de la misma tela de aviones y polar rojo por dentro, con cordón para ajustar al cuello o convertirlo en gorro. Al que regalé le hice una sola foto y malísima, pero cosí dos (el de regalo y uno para mi grandullón), así que ya os lo enseñaré.

martes, 18 de noviembre de 2014

Pijama Kiind

Ya hice este pijama el año pasado, para el maratón de Telaria. Lo podéis ver aquí.

Pues no, a la tela de fondo no le vendría mal una planchadita...
 Ahora en la talla 86 pero con unos tres dedos más de pernera. Le queda perfecto. Esta vez no le he puesto los calcetines porque el peque está en modo rechazo a todo lo que sea taparse los pies (y cualquier parte del cuerpo, en realidad, pero con los pies al aire tolera mejor el resto). Tampoco consiente en taparse ni admite saco de dormir, así que se pasa la noche pidiendo tetita y «brazos calentitos». Este niño es mono hasta para dar la brasa por la noche. :D

Está cosido con tela de sudadera no cardada marrón comprada en Els Encants durante la maravillooooosa quedada bloguera de octubre (crónicas aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí...).

Los ribetes del cuello y el interior de las perneras (y los puños de las perneras) son de tela de camiseta acanalada. Muy elástica. Demasiado. Me dio muchos dolores de cabeza al coser. Entre eso y las peleas con la aguja doble he tenido que descoser muchas veces. Muchas. Grrrr. ¡Odio descoser!

Sobre la aguja doble, en el portacarretes tuve que poner una canilla vacía abajo, la canilla con hilo burdeos y un carrete vacío encima para hiciera peso y evitara que la canilla saltara. Tenía una foto, pero mis hijos me han cogido el móvil y se la han fundido. ¡A saber qué otras fotos habré perdido!

Las mangas son tela de puño de La Pantigana, comprada hace mucho tiempo ya. Me encanta el color, pero es poco elástica para puño y casi no la he usado. Como se asemeja un poco al punto tipo neopreno (o neop o neopren o como quieran llamarlo... ¡tengo que buscar solución antes de la siguiente Ottobre de mujer!), decidí usarlo para las mangas al completo. Queda un poco tiesillo, pero no parece que al peque le moleste en absoluto.


Al mirarlo ya montado, me recordó irremediablemente a los caramelos esos en forma bastón, la Navidad y los duendes de Papá Noel. Así que busqué un dibujo de zapato de duende y le pegué la aplicación con entretela de doble cara. Todas las telas (sudadera y camisetas de aplicación) tienen ese tacto resbalosillo que parece que vaya a escupir el pegamento, pero todavía no la he cosido (aunque lo haré) y lleva tres lavados sin inmutarse. ¿He dicho ya que me encanta Steam-a-Seam?

Ha tenido cero éxito. Ni dinos, ni bichos con dientes, ni monstruos ni elefantes. ¿Un duende? ¿Eso qué es?

jueves, 13 de noviembre de 2014

Camiseta exprés

Hoy voy a enseñar una costura olvidada.


Quien me sigue por Facebook desde julio, vio que una noche tuve que ponerme a hacer una camiseta a contrarreloj. Tardé menos de una hora desde que me puse a sacar el patrón gracias a que reciclé camisetas y no tuve que hacer ningún dobladillo.

La foto es terrible porque la hice de noche y con el móvil.
Y la marca del cuello es rotu temporal.
En el casal de verano de la guardería pedían una camiseta blanca para decorarla como recuerdo. El año pasado, para el mayor, llevé una camiseta clarita toda del mismo color y se limitaron a pintar un par de peces con las huellas de la mano y escribir en distintos colores los nombres de todos los niños y monitoras. Este año pensé que harían lo mismo y decidí darle yo un toque extra de color con las mangas y el cuello... y metí la pata.

Me encanta que este año tenemos un pez y un pulpo y el detalle del teñido. No queda tan mal con los colorines, ¿no? En mi esfuerzo por verla con buenos ojos, yo veo el sol y un poco de vegetación. XD

Me queda pendiente tapar el nombre con una nube. Con estas edades, ya no me gusta que vayan identificados por la calle. Igual que ha empezado a preocuparme poner sus nombres y sus fotos en el blog. Paranoias.


De todas formas, se la pongo poco porque destiñe y hay que lavarla a mano. En esta casa, la ropa de lavar a mano o de planchar nos la ponemos un par de veces por temporada. Como mucho.

martes, 11 de noviembre de 2014

Trueque con Wooldiction

¡¡Cómo me gustan los trueques!!


Me estresan un poco y me hacen pensar mil ¡pero los disfruto muchísimo! Me encanta ponerme a coser con la intención de sorprender a alguien, aunque reconozco que lo disfruto mucho más si tengo información del destinatario.

La autora de Wooldiction es compañera de profesión y, aunque no coincidimos en la misma oficina por pocos meses, hemos trabajado juntas bastantes veces. Teníamos los videojuegos como afición común, ¡y ahora también las labores! Si no conocéis su blog, daros una vuelta. Las cositas de patchwork que ha hecho son impresionantes y es toda una maestra de las dos agujas y el ganchillo.

¿Veis que sus «especializaciones» y las mías no son iguales? Pues de ahí nació la idea del trueque. Yo le pedí gorritos para mis hijos y ella, literalmente, «unos pantacas hippies» para N, su hija mayor. No sé si me han salido muy hippies, pero sí «cagados» y muy coloridos.


Son el modelo Crawl and Roll de la Ottobre 4/2012 en talla 80, con rodilleras en tela de camiseta cosidas con zigzag y un bichito decorativo por detrás. Cada pieza de punto de terciopelo de un color diferente. El «pero» que les veo es que, no sé por qué, han salido enoooormes. ¡Prometo que respeté el patrón y los márgenes de costura! Con los puños estirados, deben de rondar una talla 92, así que espero que a N le vayan bien el año que viene.

Elena está embarazada y la pequeña M nacerá en diciembre, así que a ella le he cosido el pichi Her Sweetness de la Ottobre 4/2014 en talla 56.


Cuando traduje las instrucciones no entendí cómo iban las vistas, pero María la Inglesita me dijo que las instrucciones estaban bien... y sí, ahora veo que se entienden y sale. ¡Yupi! Sufrí un poco porque el patrón está pensado para tela plana de algodón y yo usé punto de terciopelo. Total, ¿qué diferencia hay? XD

Las vistas de las sisas y el cuello están hechas con trapillo. Pensé que, para cortar punto de camiseta tan finito y que se me enrollara, mejor planchaba trapillo... Error. Nada recomendable.


La aplicación está basada en una nube de fieltro que hizo Elena y que tiene como cabecera de su blog. Me encantan estos guiños en las ropitas hechas a mano (aunque te salgan al revés).


Por detrás, unos snaps fucsia que me enviaron por error y que nunca pensé que utilizaría. ¡Le dan un toque muy alegre a esta trasera tan gris! Y mi etiqueta, que también le da un poco de alegría.

Total, esto es lo que le mandé a Elena... junto con la Ottobre 6/2014 para que se anime a coserles a sus niñas muchas cosas bonitas.


¿Qué hemos recibido nosotros? ¡Unos gorritos chulitísimos!

El mayor no es muy de fotos y por eso sale serio. ¡Flipó al abrir el sobre!
Los críos están alucinados con ellos. Cada día nos preguntan si pueden jugar a Mike y Sullivan. Cada día tenemos carreras, risas y gritos de «¡Hola, Mike!» y «¡Hola, Sullivan!». El pequeño, nada más levantarse, dice «¿Dónde está Mike?» o lo ve colgado de la percha y dice «¡Mira Mike!». No consiente en salir a la calle sin el gorro. El mayor fue a por la película tal como abrió el papel de regalo, dijo «¡Mira, mamá, es Sullivan!», se lo puso al momento (suele quitarse todos los gorros) e incluso posó para la foto (todo un hito). Menos mal que han llegado cuando ya hacía frío, porque si no se me derriten los niños. En la guarde también ha triunfado el gorro de Mike (y las educadoras dicen que solo convencen al peque para que se lo quite a la hora de dormir la siesta). En el parque han triunfado los dos y por la calle ya me han comentado varias veces lo chulos que son. Vamos, que Elena no ha acertado para nada...

Yo pienso hacerme algo con las «marcas» de ganchillo que puso Elena para diferenciar los paquetes. ¿Son o no son chulas?

Aquí podéis leer su experiencia sobre este trueque. ¡Allá que me voy yo!

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Edito esta entrada para enseñaros a la preciosa dueña del pichi con él puesto. ¡Me la como!


lunes, 10 de noviembre de 2014

Álbum de fotos chusquerillo

Llevamos tres años de guardería (uno del mayor y dos del pequeño). Todos los años nos pedían una foto de familia y ningún año la llevamos, porque no somos de fotos y no teníamos ninguna de los cuatro. O porque, después de hacérnosla, se nos olvidó imprimirla y llevarla a la guarde.

Este año pedían un álbum familiar. *cara del niño de Solo en casa*

¡Y lo hemos conseguido! Aunque para rellenarlo, hemos pillado fotos familiares del WhatsApp y la foto de los cuatro que nos hicimos el año pasado. Nada actualizado, pero ha quedado resultón.

Idea del nombre tomada de los tuneos de carpetas de La Lío Parda.
En principio, quería hacer un álbum forrado de esta tela de cámaras tan chula que me regalaron...


pero los planes no salieron bien y no daba tiempo a empezar de cero. Al final, se quedó en la goma EVA y le añadí la decoración del nombre y los botones a las 7 de la mañana antes de llevarlo a la guarde (de ahí las manchas de pegamento por doquier; a esas horas no ando muy fina).

Por dentro, hojas para clasificador de fotos cortadas en dos. Tenían tamaño DIN A4 y cabían dos. Para tapar los agujeros del clasificador, cinta decorativa de casitas. La única que tenía.

Mi impresora está mal y hace ese borde azul tan decorativo,
además de manchurrear toda la hoja siempre que imprimes en color.
Las hojas están unidas con cinta adhesiva transparente y pensé que podría coserlas a la goma EVA por el centro, pero no, la cinta adhesiva se rompe. Chof. Al final las encolé con pegamiento caliente y tapé el horror que se esconde en el centro con un trozo de lana de colores. No sé cuánto durará.


Ya fui a imprimir a una tienda y sustituí las fotos, pero no tengo pruebas gráficas de ello.

Si hubiera sabido que no lo iba a forrar, habría elegido otro color más alegrito. Ahora, solo espero que aguante el trote de las manitas pequeñas. :)