lunes, 28 de octubre de 2013

Maratón Telaria: Knits

Esta vez voy con adelanto. ¡Yupi! Y vengo con fotos con niño dentro. ¡Más yupi! Pero están movidas. ¡Uiiiish! No se puede tener todo.


Este es otro de los muchos proyectos que tenía en mente desde hace tiempo, con el patrón a medio hacer. Gracias al maratón de Telaria, por fin me decidí a terminar el patrón y ponerme manos a la obra en vez de teorizar tanto. Lo bueno de sentarse a hacer las cosas es que las haces. Lo malo de hacer algo sin tenerlo todo planeado es que tienes que ir solucionando meteduras de pata sobre la marcha. Eso sí, al final tienes la prenda hecha en vez de una idea más en la cabeza.

Fotos de los detalles del peto.  Por delante:



Por detrás:



Las tirantas, la entrepierna, la aplicación y el bolsillo:



He aprendido muchísimo, porque he hecho muchas cosas que no había hecho antes. Algunas son sencillas, otras no tanto. Unas las había visto en tutoriales, otras me las he inventado... Experiencias que me llevo de este proyecto:

- He hecho mi primer patrón de peto, basándome en un peto que tenía en casa y en el peto de Coru de Naii.
- He hecho mi primera entrepierna con snaps con un método totalmente improvisado.
- Me he estrenado con los snaps (¡me encantan!).
- He hecho mi primera aplicación inversa y he estrenado el papel de seda (¡¡muchísimo mejor que los pañuelos de papell!!).
- He cosido mi primer círculo con la remalladora... y me ha quedado regulín. :D
- Por dentro he puesto ¿vistas? (no sé ni cómo se llama). Ahora ya sé en qué orden tengo que coser las piezas la próxima vez, pero para este primer peto he tenido que improvisar unos parchecitos en las sisas para tapar las costuras de la remalladora.



El peto es ponible y la mar de resultón, pero me ha quedado un pelín corto de perneras. Cachis... Y el próximo que haga tendrá la pieza trasera más estrecha por arriba, para que las tirantas queden más juntas por detrás.

jueves, 24 de octubre de 2013

Maratón Telaria: ¡Mi look retro!



Me vuelve a pasar: no voy a poder poner fotos con relleno. Por más que quiera, no tengo corazón de vestir a mi hijo con manga larga y pantalón de pana estando a 28 grados y 60 y pico por ciento de humedad. Las sesiones de fotos suelen ser un suplicio de por sí (de ahí que haya tan pocas fotos con relleno en este blog), ¡imaginaos la que se puede montar en estas condiciones!

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, voy a esperar para colgar la foto en el grupo de Flickr del Maratón de Telaria. Con suerte, de aquí al domingo me busco alguna artimaña (la conciencia me impide poner el aire acondicionado, aunque lo he pensado).

Cuando vi lo de la semana retro del Maratón de Telaria, lo tuve claro: haría unos pantalones de campana. Lo demás ha venido rodado: la pana gruesa, el color marrón, las coderas, la furgo VW de los 60...

El patrón del pantalón vuelve a ser el Basic Pant de MADE (lo he usado para unos pantalones de boda y para unos shorts), pero he aumentado la campana.


Esta vez he hecho la cinturilla como explica Dana (MADE) en su tutorial, pero he hecho ojales y puesto goma ajustable igualmente porque sigo sin saber cuánto le mide la cintura a mi hijo (y porque así tienen una vida útil mucho más larga).


Los bolsillos se los he hecho yo según me ha parecido... El diseño está bien, pero he colocado uno más alto que el otro. Me pasa por fiarme más de mi ojímetro que del metro. Medí y me pareció que quedaban raros. Recoloqué para «igualarlos» y, tras coser el pantalón completo, me di cuenta de que estaban descuadrados. Qué desastre. Bueno, siguen siendo ponibles y han quedado bonitos con el forro en azul que hace un poco de vivo.



Y que conste que me he tirado dos semanas, dos, con los pantalones terminados a falta del bajo e intentando convencer a mi hijo de que se los pusiera un momento para marcar el largo. Ahí ha sido cuando me he dado cuenta de que, además de estar a distintas alturas, los bolsillos quedan un poco demasiado bajos. Para meter las manos, tiene que inclinarse hacia delante. :D

En cuanto a la camiseta, sí, he hecho un poco de trampa porque no la he cosido yo. No me daba tiempo a coser tanto y tenía esta camiseta esperando personalización, así que... Os enseño la aplicación con detalle.

La próxima vez plancho antes de hacer las fotos...


Esta la he cosido a mano entera. El dibujo lo he sacado de una foto real. Es la primera vez que lo hago así ¡y me ha dado muy buen resultado! No está simétrica (ni falta que hace, dice mi medio naranjo... gracias, amor)  y le faltan los retrovisores, pero es que no me gustaba como me quedaban y al final no los puse. Lo que no me gusta nada de nada es el símbolo de VW. Lo he pintado con rotulador textil, la tela estaba un poco húmeda de trastear con el rotulador soluble en agua y lo mío no es dibujar. Eeeen fin.

Para compensar que la camiseta es comprada, me he empeñado en ponerle coderas a juego. Madre del amor hermoso, qué pelea con la máquina para meter esa manguita tan estrecha y coser las coderas.



Hala, ¡ahí queda mi look retro! Si puedo más adelante, edito y añado las fotos con el modelo. :)

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¡Conseguido!


Mochila de sustitución

Ay, qué penita me ha dado perder la mochila de la ropa sucia que le hice a Elio. Me costó días superarlo y, aún a día de hoy, todavía voy mirando el suelo cada vez que voy y vengo de la guardería... Bueno, el suelo y las manos de la gente. ¡Que por aquí cerca debe de andar quien se la llevó! ¿A que era bonita?


En fin, hay que aceptar las pérdidas, así que unos días después me puse a hacer otra mochila. No me apetecía nada de nada currarme distintas piezas ni costuras bonitas, así que opté por el diseño que me pareció más simple: una pieza y dobladillo arriba para pasar las cuerdas.


 Después de cortar la tela, me dio pena no aprovechar la ocasión para practicar alguna cosilla, así que decidí hacer costuras francesas. Así de limpio queda por dentro:



Lo malo es que se comen mucha tela, más de la que me esperaba, y la mochila ha quedado más pequeñita de la cuenta. Además, con tanto margen de costura, las cintas para sujetar las cuerdas me quedaron en la esquina.



Un punto positivo: en esta mochila sí me acordé de poner la cinta de trapillo para colgar antes de coser el dobladillo de arriba.



El nombre lo cosí a máquina y se me dio mejor que otras veces. Creo que le voy pillando el truquillo a coser cositas pequeñas con la máquina. También es verdad que esta vez he hecho el nombre mucho más grande.



De momento sigue con nosotros y espero que no se pierda, porque no sé si me daría el ánimo para hacer una tercera. ¡Que tengo muchos proyectos interesantes en mente y no puedo meterles mano, hombre ya!

lunes, 7 de octubre de 2013

Móvil

Hoy hago acto de presencia solo para presentar a una auténtica artista del arte reciclado. Donde los demás ven piedras y palos, Nuria ve posibilidades... ¡Y los resultados siempre son preciosos! En esta ocasión, nos cuenta cómo ella y su medio naranjo hicieron este móvil para bebé que le regalaron a mi pequeño Elio.


Nuria, que sepas me han felicitado ya muchas veces por lo bonito que nos ha quedado el móvil... Tengo que aclarar cada vez que esto no lo he hecho yo, que hay más artesanos en nuestro entorno. Y siento que las fotos estén tan regulín. Me dio por hacerlas en un día que estaba nublado.

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Hola, soy Nuria, la artista invitada del día en Fushu Fana :) - hago alguna cosilla cuando me da por ahí, pero básicamente me aprovecho de la supercreatividad de Marta, ya que soy la mami de Joelle, la bebita que está heredando todas estas maravillas! (el truco está en tener bebés después de ella, fácil eh??)

Éste es un regalito que le hicimos a Elio cuando nació, se trata de un móvil de esos que puedes colgar encima de la cuna.

Lo más importante para nosotros era hacer un regalo lo más natural posible, con materiales recogidos en las inmediaciones de donde vivimos (Alpes italianos).

Mi "Director Técnico" (Andre) se ocupó de darle forma al invento. Recogimos dos ramas de árboles de unos 30 cms cada una, y a la más gruesa le hizo un pequeño hueco, para encajar la otra rama encima, en forma de cruz. Luego las ató con una cuerda y quedó sólido.



A cada aspa, le hizo cuatro o cinco agujeritos con una mini-taladradora, y de ahí fuimos colgando las decoraciones que son:

- cañas cortadas a diferentes medidas para que cuando les dé el aire o se les dé un toque, suenen entre ellas



- medallones de madera (básicamente, cortar una rama medio gruesa como si fuera un fuet)



- conchas (vale, de esto en los Alpes no hay, pero las recogimos en una playa de Francia..)



Quizás la parte más complicada fue hacer agujeritos a todo esto para colgarlo. Hay que ir con cuidado de que no se rajen o se partan, sobre todo las conchas. Pero es que nuestro Director Técnico es la bomba, y lo hizo rebién!

Por lo demás, nuestra "Directora Artística" (una servidora), hizo la parte más diver, que fue pintar todas estas cositas. Sencillito, con pintura acrílica, una esponja y pincel.

Por lo que nos contaron, el que apreció más el regalo fue Unai, así que el invento está colocado en el salón, para el disfrute de todos y no solo del beboncio.

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Vuelvo a meter cuchara para aclarar que lo colocamos en el salón porque ya teníamos móvil en la cuna y Elio pasaba mucho tiempo tumbado en el chaise longue,  al lado de donde pusimos el móvil artesanal. Nos vino genial para entretenerlo durante el día. A Unai le entusiasmaba tanto que tuvimos que ponernos firmes y decirle que no lo tocara más. Tras nuerosas inspecciones de cerca, el invento ha aguantado estoicamente muchos manotazos.

¡Gracias por este regalo tan bonito!

jueves, 3 de octubre de 2013

Minibata de guardería

Me apunté al CC de Diario de Naii para hacer una bata escolar. Me encantó el modelo 2, pero me fue imposible hacerlo empezarlo en plazo. Cuando llegó la hora de los tomates, imprimí el patrón con la intención de hacerlo más pequeñito por aquí y por allí para que le viniera bien a mi peque de 11 meses... Y no, no tengo nivel para semejante hazaña. Naii, haré la bata para que mi grandullón (que cumplirá 3 años en diciembre) pueda pintarrajear en casa sin mancharse la ropa. Pero, de momento, he tenido que aparcar este patrón tuyo tan requetechulo porque hay costuras urgentes.

La bata que tenía de Unai, talla 2, también le iba gigante a mi pulguita. Pero era una bata simple, de esas con manga raglán y goma en el cuello. Algo que quizás podía adaptar... Y así ha quedado mi versión para Elio.


Me tiré muchas horas para conseguir sacar el patrón y reducirlo. Cómo admiro a la gente que hace patrones, de verdad. Hala, ¡a cortar!


Uní todas las piezas por la sisa...


Luego cosí los laterales y le probé la bata al peque porque no las tenía todas conmigo de que fuera a quedarle bien. A pesar de que las mangas estaban un poco más estrechas de lo que deberían, ¡prueba superada! Ea, a hacer dobladillos.

En las mangas, dobladillo normal, con elástico por dentro. Lo que me parece más engorroso es el momento plancha para marcar los dobleces. ¡Qué calooooor!


 Ya casi se me había olvidado lo difícil es coser «tubos» chiquitinos, sobre todo cuando la tela no es elástica. Quedaron un poco churretosas, pero apenas se nota gracias al frunce del elástico. Menos da una piedra.

El bajo decidí hacerlo con una cinta al bies, para practicar. Antes de esta, solo había puesto la del organizador de pared y eso lo hice con mucho relax porque me daba igual que quedara fatal.


Prueba (casi) superada. El hilo del pespunte lo puse en rojo para que contrastara y le diera un poquito de interés...


y terminé metiendo la pata en la parte de atrás.


La única metedura de pata de toda la vuelta. Balance positivo, según mi opinión. Además, he visto en Pinterest una forma de arreglar el desaguisado sin tener que deshacerlo todo. Si algún día me veo con ganas, igual lo arreglo.

En el cuello, cinta al bies en plano, para meter el elástico por dentro. ¡Y esta vez sí que me acordé de poner la cinta de trapillo para colgar!


Para terminar, un bolsillo con su nombre, asegurado con hilo desde ya porque va a ir muchas veces a la lavadora.


Volví a usar la aguja doble para el doblez de arriba y, aunque sé que tendría que haber reforzado el lateral superior del bolsillo mejor, estaba ya muy cansada y lo hice así de chapucerillo. Espero que aguante. Creo que Elio todavía no sabe lo que es un bolsillo. :D


Al peque le entra y tiene pinta de bata. Creo que puedo darme con un canto en los dientes. ¿Sabéis que vi minibatas de talla 0 en una tienda, pregunté el precio y valían 12 euros? Creo que tendría que haberla comprado, pero me daba rabia archivar esta tela que ya tenía comprada y siempre da satisfacción hacer algo que llevabas tiempo planeando hacer, aunque sea en plan exprés.

Además, iba a juego con esta mochila que le hice para la ropa sucia. Lástima que nos haya durado apenas un par de semanas. Hace unos días se cayó de camino a casa (unos 250 metros; 3 minutos andando) y debe de ser que a alguien le gustó mucho, porque no la hemos encontrado. Te echaré de menos, mochilita.


Me tocará hacer otra, pero será mucho más sencilla, eso seguro.

martes, 1 de octubre de 2013

Tutorial: Shorts exprés

Bueno, vamos allá con el tutorial de pantalones cortos que había comentado en el tutorial de la cinturilla. ¡Pantalones cortos para la ola de calor! Sí, aquella ola de calor de agosto.



¿Alguien que leyera la entrada sobre los pantalones de boda que hice para Unai (aquí)? Bueno, pues tendremos que buscar alguna otra ocasión especial para ponérselos, porque aunque fuera de noche, hacía todavía un calor inhumano y me dio pena ponerle pantalón largo a la criatura.

Dos días antes de salir de viaje, estuvimos mirando la previsión del tiempo en el sitio de la boda y las temperaturas eran altísimas por la noche (rondaban los 30 grados a las 22 h). Ola de calor. ¿Se pasaría a tiempo? ¡Imposible saberlo! Ay, ay...

Podría haberles dado un tijeretazo a los pantalones largos, pero me daba pena y, como todavía me quedaba tela, decidí hacer otro par.

Ya que estaba, fui haciendo fotos del proceso para poder poner una especie de tutorial... Que no se me dan bien (ni las fotos ni los tutoriales), ya lo sé, pero seguiré intentándolo para ver si mejoro poco a poco.

De partida, el mismo patrón de pantalón largo de Dana que usé la vez anterior. Lo podéis encontrar aquí, con tutorial incluido (¡y mejores fotos que las mías!). Esta vez, nada de bolsillos. No había tiempo para florituras. Lo que sí mantuve fue la cinturilla ajustable.

Tracé el pantalón tal cual hasta el final del segundo folio, en su versión con el frontal plano.



Cortamos las piezas: dos delanteros, dos traseras y una cinturilla.



En uno de sus tutoriales de shorts, Dana comenta que es buena idea hacerle una marca a la parte de la pernera para luego no hacernos un lío al montar el pantalón. Y sí, resulta muy útil la marquita. Además, a mí me sirvió para distinguir el derecho del revés de esta tela. Hasta el momento, no he logrado ver la diferencia entre los dos lados, pero siempre marco uno de ellos como revés, por si las moscas.



Pasamos la remalladora. (O podemos sobrehilar a mano o usar el zigzag de la máquina normal. Yo uso la remalladora siempre que puedo para darle uso y practicar.)



Unimos y cosemos el tiro de los delanteros y las traseras. Derecho con derecho. Cada pieza con su gemelita.



Importante: planchamos para abrir las costuras. Yo uso un trapo entre la plancha y el pantalón porque esta tela se marca con la plancha.Y, como veis, dejo un margen enanísimo porque me pasé un poco cortando bordes con la remalladora. La próxima vez saldrá mejor.



Unimos derecho con derecho y cosemos el interior de las perneras. Después, abrimos las costuras.


Mi cámara se quedó sin batería, así que seguí haciendo fotos con el móvil. Parece que salen mejor, ¿no?

Seguimos cosiendo. Unimos y cosemos los laterales de las perneras.



Luego, más plancha. ¡Qué calor!



Algo hice mal al acortar el patrón de Dana por arriba para restarle la cinturilla (que yo hice aparte en vez de doblada), porque los laterales no me cuadraban. Esto es lo que pasa cuando uno modifica patrones a lo loco.

La foto está al revés. Esta parte es donde pondré la cinturilla.

Bueno, que no cunda el pánico... Un ligero recorte con la remalladora y a correr. No estoy haciendo costura de precisión milimétrica.


¡Arreglado!



Ahora, a por la cinturilla. Según el tipo de pantalón que queráis, podéis poner una cinturilla de puño como explica Dawn en este tutorial de Mi rincón de mariposas. O bien podéis hacer una cinturilla de tela como la que explica Mónica en este tutorial de Rojo Ababol. Yo hice una cinturilla de tela con elástico ajustable y seguí el método que explico aquí.

Por último, los bajos. Quería un dobladillo de esos que se ven por fuera. ¿Cómo se llamarán? No los había hecho nunca, así que me inventé un poco el proceso mirando unos pantalones que había comprado con ese dobladillo. Igual hay una forma más fácil o más profesional (esto último, seguro que sí).

Primero, hice un dobladillo normal pero muy ancho. Esta es la idea.



Para hacerlo, planché el sobrehilado de la remalladora hacia dentro (así quedaría oculto) y puse marcas a 4,5 cm de la marca de la plancha.




Doblamos siguiendo las marcas, aseguramos con alfileres y a coser.


  Hasta aquí, como un dobladillo normal. Ancho, pero normal.



Para terminar, doblé hacia arriba todo el invento y planché insistentemente.



Al final, me quedó un dobladillo de 3 cm de ancho por fuera.

Quería haberlo asegurado con un par de pespuntes, arriba y abajo, pero no me dio tiempo. Ya lo terminaré en otro momento. O no. ¡Porque me gusta cómo queda!

¡Y ya está! Pantalones cortos de boda terminados.



¿Se ha entendido algo? Lo que sí ha quedado claro es que hago unas fotos malísimas. :D